Lucy adoraba cómo la luz de las farolas hacía brillar las infinitas gotitas de agua de la fuente. Le adoraba ver cómo el agua adoptaba distintos colores, y a veces se ponía roja, y a veces verde, y a veces dorada. Durante las noches de verano siempre intentaba pasear por aquel parque, para, con las manos en los bolsillos, detenerse, observar y disfrutar. ¡Oh, cómo adoraba aquel espectáculo de luces!
En algún lugar cercano, pero que no pudo adivinar, comenzó a sonar la suave melodía de un piano. Y Lucy se perdió en la infinita noche, a medida que la melodía avanzaba, y la gente, a su alrededor, pasaba.
De pronto, sintió que Ignacio había llegado y cruzaba sus manos por sus caderas y le abrazaba. Sintió su rostro aparecer junto a su rostro, y sintió cómo su boca le rozaba la mejilla en un beso.
Ella apuntó las luces y la fuente. Y de reojo observó cómo él sonrió, sin decir una palabra.
Se quedaron ahí un momento. Lucy cerró los ojos e Ignacio la abrazó con más fuerza. El momento pareció mucho más que un momento, y la luna detuvo el tiempo, y el piano elevó sus melodías a la noche, y las estrellas comenzaron a reír. Lucy escuchó sus corazones latiendo al unísono, y de pronto la fuente y los colores habían desaparecido, y ahí estaba Ignacio, y ahí estaba él con ella.
Hay momentos en los que el tiempo se detiene y queda suspendido en el aire; y los sonidos se detienen, y las luces se detienen, mucho más que un instante. Hasta que el tiempo comienza a correr de nuevo, y todo ha terminado, y el instante se desvanece.
Lucy abrió los ojos. Con las manos en los bolsillos, comprendió que estaba sola, que él no regresaría. Y pasó por su mente y encontró aquel rincón en donde le había dejado, donde guardaba los momentos que no olvidaba. Colocó allí aquella noche de paseo, e intentó dar vuelta la página.
Luego suspiró. Y luego observó un momento más las luces y cómo se mezclaban con la suave melodía del piano y la noche, y, finalmente, con un aire triste, echó a andar hacia su casa.
hay momentos eternos... algunos teñidos en verde... m....
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